Las calles de Guardamar se llenaron de color y de niños en su ya tradicional desfile, que congregó a multitud de personas. Tras el desfile todos pudieron disfrutar de una mona con chocolate en los bajos del Ayuntamiento.
Las calles de Guardamar se llenaron de color y de niños en su ya tradicional desfile, que congregó a multitud de personas. Tras el desfile todos pudieron disfrutar de una mona con chocolate en los bajos del Ayuntamiento.